Poema #89

E porque hoje é o aniversário de Fernando Lopes -Graça, aqui vos deixo um ciclo de peças "velhacas" deste compositor, apelidadas assim pelo próprio devido a serem dificeis. São as " Três Líricas Castelhanas" de Luís de Camões, ao clicarem nos títulos de cada uma poderão escutá-las interpretadas pelo meu coro, o Coro de Câmara da Universidade de Lisboa, dirigido por José Robert em 2006

OJOS, HERIDO ME HABÉIS...
 
mote:

Ojos, herido me habéis,
acabad ya de matarme;

mas, muerto, volvé a mirarme,
porque me resuscitéis.

 voltas:

Pues me disteis tal herida
con gana de darme muerte,
el morir me es dulce suerte,
pues con morir me dais vida.
Ojos ¿qué os detenéis?
Acabad ya de matarme;
mas, muerto, volvé a mirarme,
porque me resuscitéis.

La llaga, cierto, ya es mía,
aunque, ojos, vos no querráis;
mas si la muerte me dais,
el morir me es alegría.
Y así digo que acabéis,
oh ojos, ya de matarme;
mas, muerto, volvé a mirarme,
porque me resuscitéis.

DE VUESTROS OJOS CENTELLAS

mote:

De vuestros ojos centellas,
que encienden pechos de hielo
suben por el aire al cielo,y en llegando son estrellas.

voltas:

Falsos loores os dan,
que essas centellas tan raras
no son nel cielo más claras
que en los ojos donde están.
Porque cuando miro en ellas
de como alumbran el suelo
no sé que serán nel cielo;
mas sé que acá son estrellas.

Ni se puede presumir
que al cielo suban, Senora,
que la lumbre que en vos mora
no tiene más que subir;
mas pienso que dán querellas
a Dios nel octavo cielo,
porque son acá en el suelo,
dos tan hermosas estrelas.

DO LA MI VENTURA

mote:

Do la mi ventura,
que non veo alguna.

voltas:

Sepa quién padece
que en la sepultura
se esconde ventura
de quién la merece.
Allá me parece
que quiere fortuna
que yo halle alguna.

Naciendo mezquino,
dolor fué mi cama;
tristeza fué el ama,
cuidado el padrino.
Vestióse el destino
negra vestidura:
huyó la ventura.

No se halló tormento
que alli no se hallasse;
ni bien que pasase,
sino como viento.
Oh, que nacimiento,
que luego en la cuna
me seguió fortuna!

Esta dicha mía
que siempre busqué,
buscandola, hallé
que no la hallaría;
que, quién nace en día
d'estrella tan dura,
nunca halla ventura.

No puso mi estrella
más ventura en mi;
así vive en fin
quién nace sin ella.
No me quejo della;
quéjome que atura
vida tan escura.

Luís de Camões